Educacion Especial


Los  niños traviesos
Azyadeth Rodríguez Pérez
 “El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad es definido como un trastorno conductual que surge en la infancia teniendo como característica fundamental un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad e impulsividad presentes en al menos dos contextos. De acuerdo al predominio de síntomas que estén presentes, el Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se clasifica en tres subtipos: con predominio de déficit de atención, con predominio hiperactivo/impulsivo y subtipo combinado”[1].
            En mi opinión, el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad no podría ser considerado como tal en una edad temprana, ya que la mayoría de las personas en la infancia tiene momentos en los cuales su único propósito es divertirse y no miden las consecuencias,  pero coincido en que se puede llamarle trastorno cuando los infantes pasan a la siguiente etapa y no cambian sus comportamientos, ya que puede ocasionarles un mal desempeño por la falta de atención así como un una serie de situaciones incomodas a su familia.
            Según la guía para padres y educadoras cita “El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) no es un trastorno de reciente aparición. Aunque se le ha denominado con diferentes nombres, se encuentran descripciones y referencias sobre él en la literatura médica desde hace más de 100 años. Es el trastorno mental más frecuente en la infancia. Las cifras sobre su prevalencia varían a menudo de unos estudios a otros. Esto se debe a diferencias en la metodología utilizada y a los criterios diagnósticos aplicados. Una cifra generalmente aceptada sitúa la prevalencia del TDAH en torno al 5% de la población infantil. Es más frecuente en niños que en niñas en una proporción aproximada de 3 ó 4 niños por cada niña. No obstante, en el subtipo inatento, probablemente la diferencia en la proporción sea menor en 2 niños por cada niña.”.[2]
            El TDAH es considerado como uno de los trastornos que más perturban la marcha escolar. Dicho trastorno no solamente presenta un componente comportamental que incide en la dinámica del aula sino que también tiene consecuencias para alcanzar con éxito los aprendizajes escolares, encontrándonos con que un número de alumnos afectados de hiperactividad suelen fracasar en la adquisición de los mismos debido a los trastornos de atención, a la impulsividad y al desorden psicomotriz, que suelen acompañar al trastorno hiperactividad.[3]
            Según Still, los niños con el TDAH son especialmente problemáticos, poseen un espíritu destructivo, son insensibles a los castigos, inquietos y nerviosos. También son niños difíciles de educar, ya que pocas veces pueden mantener durante mucho tiempo la atención puesta en algo, con lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar a pesar de tener un cociente intelectual normal.
            Según el documento Niño Hiperactivo, “podemos reconocer  a un niño con TDAH, ya que estos niños suelen presentar síntomas antes de los 6 años, aunque será al iniciar la escolarización cuando se pondrán más de manifiesto. Sus padres suelen describirlos como “nerviosos y difíciles de calmar durante la infancia”. En la mayoría de los casos se mantienen los síntomas durante toda la infancia. Al llegar a la adolescencia muchos mejoran, aunque en un 30-50% de los casos continúan los síntomas hasta la edad adulta, sin poder predec ir cuál será la evolución de cada caso en particular. Algunos de ellos pueden presentar problemas de conducta, adicción a tóxicos diversos y actos delictivos”.[4]
            En comparación, los niños normales son más tranquilos y estables, pueden centrarse y concentrarse mejor, ya que los niños TDAH tienen dificultades al terminar tareas, permanecer sentados por largos periodos, además de no realizar con prioridad las actividades más importantes como sus obligaciones y deberes ya que prefieren realizar lo  que más les agrade. Lo cual es un serio problema ¿no? ya que en una edad avanzada esta falta de atención puede ocasionar severas consecuencias en el desarrollo intelectual de los niños con ese trastorno, así como para los padres ya que no saben cómo detenerlos.[5] En un documento se explica “que no existe un tratamiento para este trastorno Los mejores resultados se consiguen cuando se combina una buena información y formación de los padres sobre el problema, una adecuada intervención educativa en la escuela y los efectos de medicaciones estimulantes, en los casos en los que están indicadas. Todo este plan conjunto va orientado a ayudar al niño a concentrarse en una actividad y a mantener y mejorar sus aprendizajes. Se les debe crear una rutina diaria, y explicarles qué se espera de ellos que la cumplan sin dilación, para lo cual se recompensa con elogios, incluso los intentos que no finalizan. Hay que establecer reglas sencillas, claras y en el menor número posible, estableciendo límites firmes, de cumplimiento obligado. Antes de acostarse deben pasar un rato tranquilo, evitándoles juegos y actividades estresantes, como ver algunos programas de televisión. No conviene llevarles en viajes largos de automóvil, ni en jornadas de compras muy prolongadas. En casa es conveniente poner fuera de su alcance los objetos valiosos, peligrosos o frágiles”.[6]
            En conclusión, el Trastorno por Déficit De Atención con Hiperactividad no se podría considerar como un trastorno en niños con edad menor a los seis años, ya que a esa edad los niños tienen un tipo de conducta que provoca la necesidad realizar constantes actividades cuyas son sin propósito alguno, los cuales podrían ser considerados como inadecuados en una edad mas avanzada. por las consecuencias que les puede causar.





[1] Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad en Niños Escolarizados
American Psychiatric Association: Trastorno por déficit
de atención con hiperactividad. Manual diagnóstico
y estadístico de los trastornos mentales. Editorial
Masson S.A. España. 2005.
[2] Trastorno por déficit de atención por hiperactividad p.7
[3] Los niños hiperactivos en el contexto educativo: líneas de intervención p.272
[4] Documento Niño hiperactivo s/a s/f
[5] Artículo publicado en internet llamado guía para padres s/a s/f
[6]  Documento Niño Hiperactivo s/a s/f

No hay comentarios:

Publicar un comentario